martes, 18 de diciembre de 2012

CONFIANZA


El término confianza se refiere a la opinión favorable en la que una persona o grupo es capaz de actuar de forma correcta en una determinada situación. La confianza es la seguridad que alguien tiene en otra persona o en algo. Es una cualidad propia de los seres vivos, especialmente los seres humanos, ya que aunque los animales la posean, estos lo hacen de forma instintiva, al contrario que los humanos, que confían conscientemente. Al ser algo que se hace consciente y voluntariamente, supone trabajo y esfuerzo conseguirla. A pesar de que sea costoso llegar a ella, se caracteriza por ser una emoción positiva.
Conforme el niño crece se le pide que haga mas trabajos en grupo como forma de enseñarle en un futuro la competencia de trabajar de manera cooperativa. Para ello es muy importante que entre estos alumnos surja confianza en las posibilidades el resto de compañeros para hacer su parte del trabajo.
Algunas de los juegos a los que podemos recurrir para que ganen confianza en el grupo son:




sábado, 15 de diciembre de 2012

PERDONAR

El perdón como valor

Hay momentos en la vida de toda persona que que la convivencia o la amistad con amigos y familia se rompen por diversas causas. Si esas causas son peleas, enfados o malentendidos suelen generarse sentimientos de rencor, venganza, ira......

Estos sentimientos no nos dejan tener una vida plena. Por ello, hay que tener en cuenta que a veces esos enfados vienen por malas interpretaciones, o por pequeñas cosas que no tienen la importancia que le solemos dar.

En el caso en que la razón del enfado sea importante, tenemos que estar dispuestos a  hablar, conversar y aclarar el enfado.

Si pincháis en el titulo del cuento podréis leer una linda historia sobre el valor del perdón.
El cuento se titula "En sartenazo"


jueves, 13 de diciembre de 2012

Trabjo y esfuerzo

La importancia del trabajo y el esfuerzo

Desde que los niños son pequeños, lo padres y educadores intentamos hacerles el día a día un poquito más facil, pero conforme el niño crece empezamos a enseñarles que para conseguir ciertas cosas hace falta esfuerzo y trabajo diario.

Desde conseguir premios por hacer bien sus tareas, el sacar buenas notas en clase, conseguir superar una dificultad; todo ello depende de esfuerzo y el trabajo.

Hay que enseñarles que las cosas no se consiguen porque si y que tampoco se pueden aprovechar del trabajo que han realizado otras personas. 

Un cuento que expresa bien estos valores es "la cigarra y la hormiga"


sábado, 8 de diciembre de 2012

LA NATURALEZA

Iztelina y los rayos del Sol

Este vídeo trata sobre varios valores.
Desde la conservación de la naturaleza hasta la  importancia de compartir.
Es un cuento corto de una 4 minutos de duración.





Espero que os guste.

martes, 4 de diciembre de 2012

Ciclo de la vida

El duelo y el ciclo de la vida

Buenas tardes a todo@s!

Como educadores uno de los dilemas que se nos puede presentar en clase como explicar el tema de la muerte en los niños.

Muchas veces no lo explicamos en clase porque no es un tema que venga en l currículo de educación infantil, porque no se nos presenta la situación apropiada o porque para algunos padres la muerte es un tema "tabú"  que no se puede explicar a los niños o que cada familia explica cuando quiere y como lo cree conveniente.

Mi intención no es  criticar ¿Cuando?, ¿Como?, ¿Quién? y ¿Por que? hay que explicar la muerte y el ciclo natural de la vida, sino, dejaron este sencillo vídeo en el que se intenta explicar.

El duelo forma parte de nuestras vidas diarias y por ello hay que entenderlo e intentar explicarlo con la mayor sencillez y naturalidad posible.


Un consejo si los niños son pequeños y aun no saben leer, se puede hacer los dibujos en cartulinas y el educador puede narrar la historia adaptada al vocabulario de los pequeños.

domingo, 2 de diciembre de 2012

No juzgar sin conocer

Buenas noches!!!

Hoy quiero dejaros un cuento, que pocos han  leído pero que seguro todo el mundo conoce a sus personajes.

Este cuento trata sobre dos cosas muy importantes que hay que enseñar a los niños. La primera es a no dejarse llevar por los prejuicios, y la segunda no juzgar antes de tiempo.

Todo esto es algo que todos nosotros hemos hecho alguna vez en nuestras vidas, juzgar a las personas o unos hechos por las apariencias o por los tópicos, sin tener en cuenta todas las versiones de la historia y de las personas implicadas.

Cuantas discusiones o peleas podríamos haber evitado si antes de juzgar o discutir hubiéramos esperado a que nos hubieran contado  la otra versión de la historia. Por poner un ejemplo y tratándose de niños quien no recuerda siendo pequeño de pelear con tus compañeros de clase o tus amiguitos por el típico "me han dicho que tu as dicho" o el que sacaba buenas notas siempre era "el empollón".



Espero que este cuento os sorprenda igual que me sorprendió a mi, y me hizo reflexionar sobre los errores que cometemos al juzgar antes de tiempo

La historia oculta de los tres cerditos


Me llamo Sean O'Connor. Soy un lobo irlandés. Os escribo desde la prisión de Soto del Real, en Madrid, casi habiendo cumplido la totalidad de la pena que me fue impuesta, injustamente, acusado de intento de asesinato de tres lechoncitos. Y digo injustamente, porque, por alguna extraña razón, nadie quiso nunca creer mi versión de los hechos.
Todo empezó una tarde de invierno en que yo paseaba por los bosques de Asturias recogiendo setas y tubérculos para la cena. Eran mi comida preferida desde que, hacía un año, me había trasladado desde los montes irlandeses en busca de climas más amables. Había comprado un gran terreno con todos mis ahorros y, por fin, vivía como siempre había soñado. Aquel verano, tres cerditos construyeron sus pequeñas casas dentro de mis terrenos. No me importó, pues sabía que tendría a quien acudir cuando necesitara compañía.
Esa tarde, el cielo se oscureció amenazando tormenta. Decidí volver a casa, cuando observé que un violento tornado se acercaba peligrosamente hacia las casas de los tres cerditos. Corrí desesperadamente hacia la primera, que era de paja. Antes de poder auxiliarlo, la casa se vino abajo y el cerdito corrió a la casa de su hermano. Yo me dirigí raudo hacia ésta para intentar evitar que cayera, pero fue inútil, porque estaba levantada con ramas de árbol, y fue inevitablemente engullida por el tornado. Los dos cerditos corrieron a casa del tercer hermano para refugiarse. Para entonces, era yo el que huía del tornado. Llamé desesperadamente a la puerta, porque esta casa estaba construida con ladrillos y aguantaría perfectamente el vendaval. No me abrieron. Pensé que no me habían oído, así es que intenté entrar por la chimenea. Me tiré por ella y caí en un caldero con agua hirviendo que, supongo, habrían olvidado sobre el fuego.
Cuando el tornado pasó, desperté ya en el hospital penitenciario. Me comunicaron que los cerditos habían puesto una denuncia por derribar sus casas e intentar comérmelos. En el juicio, todos creyeron a los cerditos. Creo que su aspecto tierno y rosado ayudó mucho. Cuando yo dije que recogía verduras para comer, el jurado se rió, y oí comentarios sobre mis enormes colmillos y sobre la imposibilidad de que un lobo pudiera ser vegetariano, así como sobre mi aspecto peludo y oscuro y mis extrañas ropas. Pero digo yo: ¿cómo es posible que alguien pueda creer que soplando pudiera derribar dos de sus casas e intentarlo con la tercera? ¿Por qué todos pensaron que un lobo peludo no podía ser propietario de los terrenos?
Lo único que yo quería era vivir tranquilo en mis tierras, cultivar mis hortalizas, recoger bayas silvestres y mantener limpio y cuidado el bosque. Ahora estoy enfermo y encerrado. Cuando acabe la condena, creo que volveré a Irlanda con las manos vacías y sin ninguna ilusión.